La primera vez que visitaba una empresa. Normalmente vemos solo la “cara visible”, los productos, la sala de ventas, el parking y la imagen corporativa. Pero desconocemos lo que hay detrás, el grupo humano de trabajo y manufactura, sueños, anhelos, emociones. Ilku es una empresa pequeña, con pocos procesos productivos, pero cuenta con todos los que necesita para la elaboración de sus productos.
Al entrar en la zona de manufactura, en lo personal, siento la sensación de entrar en una maquina del tiempo y remontarme 30-40 años en e
l pasado. La mayoría de los procesos requiere una alta participación del ser humano, siendo la automatización casi nula. Esto le da un carácter casi artesanal y único a cada producto realizado en Ilku. Los trabajadores son pocos, y cada uno se especializa en uno o dos procesos en particular. De esta manera se convierten en indispensables, ya que en su ausencia, nadie mas sabe cómo operar dicha maquina o como ll
evar a cabo determinado proceso. Todos los empelados se conocen entre si, conversan mientras trabajan, se da un ambiente distendido y de camaradería a la hora de laborar. Sin estrés ni individualismos. Cada uno a su ritmo.A pesar de ser una pyme, Ilku aun tiene muchas cosas que grandes empresas carecen. Como esa humanización en cada proceso, y esa entrega de alma en cada producto fabricado. Lo que otorga identidad y alma al producto.
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